No habrías llamado al timbre para no despertar a nadie, aunque no lo hubieras hecho, porque yo estaba sola, sola por fuera y por dentro. Contigo debajo de mi casa.
En ese momento, mi móvil habría sonado, serías tú y yo me querría morir.
Me habría quedado con cara de shock y dejaría el móvil sonar mientras tú escuchas el tono de espera. Decidirías marcharte, yo me asomaría a la ventana y te llamaría. En cuanto tú lo cogieras yo colgaría.
Te habría chillado desde el balcón y tú habrías subido al ascensor, los segundos más agobiantes para ti.
En esos precisos momentos yo me limpiaría el Rimmel caído, maquillaría mi palidez, y maquillaría mi interior con una sonrisa para ti, porque cada sonrisa que te dediqué fue mi "Te Quiero" que estaba en la punta de mi lengua constantemente.
Pondría el ojo en la mirilla, abriría la puerta un microsegundo antes de que la yema de tu dedo alcanzara el timbre, y tu estarías perplejo, parado, con todo mi universo girando en torno a ti, a mí se me congelaría la sonrisa y permaneceríamos así, varios segundos, sin decir nada, hasta que te dijera ¿pasas?.
Pasarías, verías los pañuelos, verías mis dibujos, verías el tabaco, verías la película que estaba puesta, después me verías a mí, conteniéndo mi llanto de nuevo, y te me acercarías y me darías un beso. Un simple beso sólo para que yo sepa que ese beso no fue el último, y el presente tampoco, que habría muchos, muchos más, todos para mí. Yo sólo necesito saber eso, porque los míos llevan tu nombre, mis palabras y pensamientos llevan tu nombre, las lágrimas caídas y las sonrisas; TODO en esta vida lleva tu nombre, has reconstruido un pedazo de vida y me lo has entregado, yo te di la llave. Llave que me escondía a mí, tal y como soy, simple, compleja, toda entera para ti. Nunca me hubiese dolido nada más en esta vida que el hecho de que tú me devolvieras la llave, capullo, imbécil, te amo.
اسكت ويقبلني
Carmen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario