Sólo soy 1 segundo en tu vida, por eso te pido, que me atiendas. Dedícame, ofréceme la oportunidad de vivirte en este segundo que me corresponde, y quizá, sólo quizá, me merezca. Yo lo cogeré, e intentaré convertirlo en eterno, en infinito. Intentaré que recibas en ese segundo, uno de mis besos o una de mis caricias sobre tu hombro izquierdo. Suave, muy suave. O tal vez pueda hacer las dos cosas, besarte, y acariciarte. Intentaré que cuando eso ocurra, y ese segundo muera, tú abras los ojos para mirarme y decidas entonces regalarme otro segundo, otro segundo más de tu vida, y en tu vida...
-marisa-1999-
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